Mañana es mi cumpleaños y que mejor forma de celebrarlo que con un nuevo post, una nueva receta con máchica, os cuento un poco de qué va esto que suena tan raro.
La máchica es una harina de cebada tostada típica sobretodo de algunas zonas de la sierra andina de Ecuador, Perú y otros países colindantes. Con unos aportes nutricionales excepcionales, es un cereal que se combina principalmente con otras bebidas como el té, leche o café. También puede usarse como espesante; es francamente buena para reparar la flora intestinal y combatir el extreñimiento por su alto contenido en fibra, según algunos expertos. La descubrí hace unos meses en el madrileño mercado de Maravillas, muy cerca de dónde compro fruta habitualmente, un puesto muy pequeño de productos de América del Sur (cómo se decía antiguamente). La dependienta me dijo que se consumía habitualmente en su país y que la tomaban los niños, que era buena para el descanso.
Cuando la ví , pensé, es el ingrediente perfecto para mi blog, a galletorum.
Estas galletas he creido conveniente combinarlas con manteca de toda la vida y un cítrico. El resultado ha sido mejor de lo esperado, os dejo los ingredientes:
- 180 gr. de manteca blanca
- 180 gr. de azúcar
- 50 g. de azúcar glas
- 4 cucharadas de aceite de oliva extravirgen
- 200 gr. de harina de almendra
- 100 gr. de máchica + 25 gr extras para envolver las galletas
- 1 naranja mediana
En primer lugar mezcla los dos primeros ingredientes, manteca y azúcar, que quede una masa homogénea, añade la ralladura de la naranja y el zumo para que coja el aroma, a continuación el aceite de oliva; la masa ya tiene la suficiente humedad para incorporar el resto de ingredientes: la harina de almendras (almendra natural molida) y la máchica. Sigue mezclándolo con la mano o una espátula.
Para envolver las galletas y darles forma prepara en un bol los 25 gramos de máchica extras con el azúcar glas, aproximadamente el doble que de máchica.
Extrae de la masa porciones similares de unos 30 gr cada una para hacer las galletas, si son iguales de peso te ayuda a que todas las galletas sean más parecidas, merece la pena. Cada porción la envuelves en la mezcla de azúcar glas y máchica como si se tratase de una croqueta, la aplastas un poco o le das la forma que mejor te resulte. Con estas cantidades te salen dos bandejas de horno.
Hornea entre 15-20 minutos a 180 grados, una vez horneadas que se enfrien sobre una rejilla.
postdepostres 