Pudín de coco sin leche

Tras unos meses de cambios y revoluciones personales, seguro que positivas, vuelvo al blog con muchas ganas de seguir experimentando nuevas ideas. Un espacio que me permite extender mi creatividad y aprender cosas nuevas. Este pudín sin leche ideal para las personas que no toleran la lactosa es riquísimo y muy fácil de hacer.

  • 4 huevos
  • 175 gr. de azucar
  • 40 ml. agua
  • 200 ml. de leche de coco sin gluten de herbolario
  • 80 ml. de bebida de avena
  • 50 gr. de pan duro
  • 30 gr. de pasas
  • zumo de limón

El caramelo es lo primero que hago para extenderlo bien en el molde y que se enfrie mientras voy haciendo el resto. En un cazo a fuego medio pones un poco de zumo de limón, el agua y unos 100-150 gr. de azúcar, revuelves con una espátula hasta que coja calor y logres un color tostado, no muy oscuro para que no te deje sabor a quemado.

Cuando hago los pudines o flanes utilizo siempre el cazo donde se ha hecho el caramelo para calentar el resto de ingredientes, te ahorras el esperar a que se disuelva, fregotear y que se despegue, en frio cuesta mucho quitarlo. Así que tal cual echas sobre el cazo que tiene los restos de caramelo la leche de coco y la bebida de avena (ambas te sirven para sustituir la leche perfectamente); mueves poco a poco hasta que se vayan desprendiendo todos los pegotes que te han quedado,  a continuación añade las pasas y el pan cortado en rodajas finas, como de medio dedo, ya fuera del fuego, déjalo que repose unos 5-10 minutos.

Para finalizar en un bol bate los huevos con el azúcar, cuando estén bien espumosos incorpora los ingredientes del cazo, revuelve bien y rellena tu molde ya caramelizado.

El horno a unos 180 grados tendrá en la bandeja uno o dos dedos de agua para que haga el efecto del baño María; coloca tu pudín y hornéalo unos 40-45 minutos a esa temperatura, al principio puedes poner durante unos 15-20 minutos la opción ventilador, después te aconsejo quitarlo.

Desmolda el pudín cuando este frio, puedes ayudar la operación con un cuchillo que vaya separando las paredes del molde y haciendo que suba el almíbar.