Sin azúcar y utilizando el dátil como sustituto, una nueva idea si quieres prescindir del azúcar blanco refinado.
Se están diciendo muchas cosas del efecto del azúcar blanco refinado y su «enganche» a nivel cerebral; la composición química del mismo parece que produce más perjuicios que beneficios. Yo creo que el azúcar tuvo su boom en un momento dado, la industria alimentaria logró producirlo en cantidades masivas y, a su vez, abarató de tal modo el precio que nos puso en bandeja el consumo; actualmente el dispositivo de fabricación conlleva tales intereses que no creo que a las grandes productoras les agrade que disminuya su consumo.
Para eso estamos las minorías, para ayoyar otras alternativas y no dejarnos cegar por hábitos poco saludables.
En la mayoría de recetas utilizan el dátil como un ingrediente más, en trozos, aqui intento que potencie de forma suave el bizcocho.
Ingredientes
- 160 g. de dátiles gruesos
- 150 gr. de aceite de coco virgen o mantequilla
- 3 huevos
- 50 gr. de maicena
- 75 gr. de harina
- 5-8 gr. de levadura
- 1 cucharada pequeña de vainilla
- 1 limón
Deshuesas y eliminas la piel a los dátiles que le sale con mucha facilidad, los añades a la mantequilla o el aceite de coco a temperatura ambiente hasta lograr un aspecto cremoso con la ayuda de una batidora o amasadora, con la varilla de mezcla, hasta lograr un aspecto pomada. Incorporas los huevos de uno en uno, no echas el siguiente hasta que no esté bien mezclado el anterior.
Incorporas la ralladura de limón, vainilla revolviendo con una espátula, tamizas la harina, maicena y levadura sobre tu masa hasta lograr que compacte y coja consistencia.
Utiliza un molde alargado y hornea a 170 grados durante 35 minutos. Comprueba con un pincho
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