La bica es como un bizcocho, la diferencia fundamental entre ambos es que la bica lleva las claras del huevo, de ahí su nombre: bica blanca. Otra característica es que lleva nata, ya se que he dejado pocos puntos a favor de dicho ingrediente pero no lo puedo eliminar en esta receta, no me dejarían utilizar el nombre de bica y me saltaría la receta tradicional.
Laza es un pequeño pueblo de la provincia de Ourense muy conocido por sus carnavales, de los más antiguos de nuestro país; pocos sitios pueden presumir de un carnaval tan arraigado en la vida del lugar, tanto es así que sus ciudadanos giran en torno a esta fiesta denominada entroido, para ellos es más que un fin de año.
Qué ingredientes lleva:
- 6 claras de huevo
- 220 gramos de azúcar
- 170 gramos de harina de trigo
- 200 ml de nata para postres
- 5 gramos de levadura en polvo
En un bol bates primero la nata bien fría con algo menos de la mitad del azúcar (aproximadamente unos 100 gramos). Una vez montada introduces la misma en el frigorífico.
Las claras de huevo (conviene que estén a temperatura ambiente) las bates en un recipiente amplio a punto de nieve con el resto del azúcar.
A continuación incorporas la mitad de la harina de forma tamizada (previamente mezclada con la levadura en polvo) con las claras sin batidora, manualmente con la varilla. Añades la nata montada en el bol que ya lleva parte de harina con las claras montadas, sigues moviendo manualmente y disolviendo todos estos ingredientes, rematas con lo que te falta de harina, poco a poco
El molde como siempre engrasado, te recomiendo un papel de cocina al menos que cubra base y dos lados, y a hornear. El molde mas adecuado es uno alargado de 30×15 cm., por ejemplo.
Muy importante no subir el horno de 165 grados ni poner el ventilador de difusión, aproximadamente unos 55 minutos. A partir de los 50 minutos de cocción comprueba con el típico pincho. La bica sube por igual y no queda muy tostada, es un bizcocho que cuando los pruebas, repites.
En el entroido de Laza todas las casas tienen bica blanca para sus invitados, es raro la que no la ofrece. Antaño, las mujeres llevaban sus ingredientes al horno, los juntaban, unas separaban claras, otras engrasaban moldes o dejar listo el resto de ingredientes; rentabilizaban la mano de obra y el encendido del horno, ¡un ejemplo de auténtico trabajo en equipo!