Estas trufas no llevan azúcar. El secreto para endulzarlas son los dátiles, tienen que ser carnosos y que no sean delgados ni secos, unos pocos son suficientes para dar el sabor dulce. El cardamomo es el protagonista de las trufas, es una especie originaria del sur de la India con propiedades únicas, estas semillas son un auténtico remedio para las digestiones, eliminar el mal aliento y las flatulencias, neutraliza la acidez, se le atribuyen propiedades diuréticas y bastantes beneficios.
- 80 gr. de mantequilla o margarina de aceite de oliva virgen
- 70 gr. de cacao rallado
- 75 gr. de almendra molida
- cardamomo molido
- 50 gr. de coco rallado
- 150 gr. de dátiles (8 dátiles)
- 1 naranja
- 2 cucharadas de bebida de arroz y coco (bebida de avena o leche)
- 1 cucharada de Oporto
Poner la mantequilla o la margarina vegetal a temperatura ambiente en un bol, añadir el cacao y con la ayuda de un tenedor mezclar bien hasta conseguir una masa homogénea. Se incorpora una cucharada de las de café de cardamomo molido (se puede moler fácilmente con un molinillo de los de café).
Los dátiles se trocean y al ser tan carnosos apenas hace falta deshacerlos, se incorporan a la mezcla anterior junto con la mitad del coco rallado (reservaremos unos 25 gramos para envolver las trufas). Por último se añade la ralladura de toda la naranja, el zumo de la mitad, las cucharadas de Oporto y bebida de arroz y coco y la almendra molida.
Una vez todo bien amasado se hacen porciones similares para hacer las trufas, se vuelca el coco rallado en un bol pequeño para envolverlas.
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