Tarta de polenta y naranja

Una tarta tipo bizcocho riquísima y muy sencilla de hacer. Tiene una textura increible y no lleva harina de trigo, su base es la polenta y la harina de almendras, así que muy adecuada para las personas intolerantes al trigo.

Ingredientes

  • 200 gr. de mantequilla
  • 200 gr. de panela
  • 3 huevos
  • 200 gr de harina de almendra
  • 100 gr. de polenta
  • 5-7 gr. de levadura en polvo
  • 75 gr. de cáscara de piel / fruta escarchada / (mixed peel)
  • ralladura de una naranja

La mantequilla tiene que estar de temperatura ambiente, utiliza una batidora o robot con el accesorio para batir. Comenzamos por batir bien la mantequilla con la panela hasta que esté bien cremosa, conviene batir muy bien ya que la panela es bastante granulada.

A continuación se añaden los huevos de uno en uno, no se echa el siguiente hasta que no está bien mezclado. Se incorpora la polenta y la harina de almendras, así como la levadura y la ralladura de naranja. Por último echamos la mezcla de naranja seca o fruta escarchada, si tiene diferentes frutas intentaremos seleccionar los cítricos, el contraste es mejor, tienen que ser trocitos pequeños, del tamaño de un guisante. Este tipo de frutas se utilizan bastante en los postres navideños, no es fácil encontrarlas, si recurres a un establecimiento especializado te resultará más fácil.

El horneado es unos 50 minutos a unos 165 grados, te recomiendo un molde de corona ya que tiende a bajar en el centro y este tipo de moldes disimula mucho mejor el horneado final, probablemente se haga en menos tiempo. La estimación ha sido para un molde rectangular.

Tarta de Santiago II

Otra versión de la tarta de Santiago que publiqué el año pasado, basada en la que hacen en Noia. Esta tarta II es muy sencilla, rápida y con un sabor excepcional.  La diferencia fundamental es que no lleva el hojaldre fino de base, esto simplifica un poco más las cosas, tiene menos almendras y sustituye el azúcar por otras opciones.

Ingredientes:

  • 160 gr. de almendra cruda
  • 50 gr. de panela
  • 50 ml. de miel de romero (o similar)
  • 50 gr. de mantequilla ó  margarina bio de aceite de oliva (temperatura ambiente)
  • 3 huevos
  • medio sobre de levadura en polvo
  • ralladura de límón

Primero picas muy bien las almendras con una picadora o un molinillo de los de café, la echas a un bol, mezclas la almendra molida con la panela y la miel, a continuación echas los huevos y los bates, mientras no se absorbe uno no echas el siguiente. La margarina bio o mantequilla la derrites a un fuego bajo y la incorporas en la masa anterior, además de la levadura y la ralladura de limón. Enlazas todo bien.

Echa la masa en un molde previamente engrasado y la horneas durante unos 15 minutos a unos 190 grados, cuando esté lista la sacas y la dejas enfriar.

Para adornarla ya sabes que hay que usar el azúcar blanco molido, de momento no se me ha ocurrido otra opción, es el único que he utilizado pero merece la pena para que puedas hacer la típica cruz de santiago,  el diseño de la cruz lo encuentras muy fácil en san google. Esto ya cuando esté totalmente fria.

Tarta de queso fresco e higos

Esta tarta se hace sin horno, la hice de vacaciones en Gerona para llevar a casa de mis primos, fue durante septiembre. Estamos abonados a la impresionante playa de Sant Pere Pescador.

Casi todos los atardeceres pudimos comprobar como el mar se pinta de plata intensa. ¡Engancha este rincón gerundense!

Ingredientes

  • 16-18 higos rojos
  • 100 gr. azúcar y otras 6 cucharadas más
  • 450 gr de queso fresco de untar tipo Quark
  • 1 naranja
  • 8 hojas de gelatina
  • 1 paquete de magdalenas cuadradas de 12 unidades

Corta las magdalenas en rodajas de medio centímetro aproximadamente. Con cada magdalena salen unas 4 bases, procura no utilizar la parte superior y azucarada; coloca una primera capa sobre un molde redondo de aro desmontable.

Disuelve  4 hojas de gelatina en varias cucharadas de agua fría, resérvalo. Bate el queso fresco suavamente con unos 100 gr. de azúcar y añade la gelatina disuelta, mezcla todo bien y vuélcalo en el molde que tiene la primera base de magdalenas.

Repite una segunda capa de magdalenas, que servirá para colocar la mezcla final de higos de color granate, que la harás del siguiente modo:

Pela todos los higos (reserva 2 para adornar) y trituralos mezclándolos con 6 cucharadas de azúcar y la mitad del zumo de naranja, el resto del zumo y otras 3 cucharadas de agua serán para disolver bien las otras 4 hojas de gelatina. Calienta en un cazo los higos triturados a un fuego muy bajo y mezcla el zumo de naranja que lleva la gelatina disuelta. Vuelca la mezcla sobre la base de magdalenas y ya tienes tu tarta lista, guárdala en el frigorífico.

Adorna con algunos higos cortados al natural y algún pistacho o aquello que tengas más a mano.

 

Croquembouche

Cuando descubrí  este blog me dí cuenta de todo lo que podía aprender en este espacio tan estupendo dedicado a los dulces,  un gusto seguir auténticos chefs, gracias Sylvain por compartir cosas tan bonitas.

Llevaba varias semanas pendiente de reencontrarme con mi querido blog, así que os presento el…Croquembouche, que es una pieza clave de la repostería francesa.  Se utiliza mucho en bodas, eventos y momentos especiales. Yo lo hice para celebrar mi cumpleaños, el pasado 10 de julio.

Otra forma muy popular de denominarlo es pièces montées, (piezas montadas) fácil de recordar por su similitud con el castellano.

La receta original lleva la pasta choux que se hornea con una cobertura. Una vez horneados los petits choux, se rellenan con dos tipos diferentes de relleno, en este caso lo he simplificado con un relleno de chocolate

Pasta choux

  • 4 huevos (que equivalen el peso de 250 ml de agua, tiene que ser el mismo volumen de huevo/agua)
  • 250 ml de agua
  • 5 gr. de azúcar
  • 5 gr. de sal
  • 150 gr. de harina

Cobertura de la pasta choux

  • 75 gr. de harina
  • 75 gr. de azúcar
  • 60 gr. de mantequilla
  • un pellizco de sal

Pasta choux: calienta los 250 ml de agua en un cazo con el azúcar, sal y mantequilla, cuando rompe a hervir y con la mantequilla ya derretida, apagas el fuego y echas de golpe la harina; revuelves muy bien hasta deshacer los grumos y esperas un poco a que baje la temperatura. Vuelcas esta base en un bol e incorporas los huevos de uno en uno, intenta que este bien mezclado el huevo antes de echar el siguiente hasta finalizar con los cuatro. ¡Ya tenemos la pasta choux!

Dos posibilidades para el horneado de los choux: uno, meter la masa en una manga pastelera y hacer pequeñas bolas con un giro rápido y picudo para hornear o, dos, congelar la masa antes de hornearla colocándola en un molde semiésferico, los hay para los hielos que van perfectos. Yo recomiendo esta segunda opción, y cuando están congelados sacar todos los choux y colocarlos en una bolsa de plástico en el congelador, una media hora antes de hornearlos para que estén todos a la misma temperatura.

Cobertura de la pasta choux: mezcla la harina y el azúcar en un bol, añade la mantequilla a temperatura ambiente y la sal, amasa hasta conseguir una mezcla homogénea, extiéndela en una bandeja de silicona hasta lograr un grosor de unos 3 mm.

La cobertura de la pasta choux le da el toque crujiente a los petits choux, conviene congelar los discos de unos 3 cm de diámetro. Colocas la masa choux y el crujiente como está en la fotografía durante unos 55 minutos a 180 grados. ¡No utilices el papel de aluminio de base para el horneado!, utiliza el papel de hornear o bases de silicona.

Mejor si haces los petits choux el día anterior.

Relleno de chocolate

  • 100 ml de agua
  • 400 ml de bebida de avena
  • 150 gr. de chocolate
  • 6 hojas de gelatina

El relleno de chocolate: lo puedes hacer disolviendo las hojas de gelatina troceadas en el agua a temperatura moderada, una vez disueltas incorporas la bebida de avena o leche, según tu gusto y el chocolate. Cuando está bien mezclado apagas el fuego y dejas que se enfrie. Puedes ir más rápido si metes el base de chocolate en el frigorifico y le vas dando vueltas de vez en cuando, cuando la gelatina hace su efecto conviene que revuelvas bien para que no se formen grumos. Rellena los choux con una manga pastelera con la boquilla larga de modo que el relleno llegue al centro del choux.

Según los rellenas los dejas en una bandeja o bol de forma que no se apelmacen unas dos horas para que esté todo más armado antes de montar el croquembouche o las pièces montées.

Antes del montaje realizas el caramelo poniendo en un cazo 200 gr de azúcar, 140 ml de agua, unas gotas de zumo de limón y media vara de vainilla abierta para que le de sabor; con cuidado muévelo y llévalo a ebullición pero sin que alcance una temperatura fuerte ni coja color oscuro porque te amargará, en esto tienes que tener especial cuidado.

Montaje: lo puedes hacer con unos moldes especiales para ello o utilizando dos boles, de dos tamaños diferentes, que es la opción que he elegido. Un bol de 18 cm y otro de 14 cm de diámetro.

En el bol de mayor tamaño colocas papel de cocinar adaptado a la forma semicircular haciendo unos cortes en forma de radio, coloca las piezas aproximadamente, sin caramelo para ver como encajan ya que no todos los choux cogen el mismo tamaño; una vez elegidos como van a ir colocados pones el primer choux relleno con un poco de caramelo en el centro de tu bol, el segundo lo colocarás cogiendo aproximadamente un cuarto de su perimetro de caramelo y apoyándolo en el primero; el tercer choux tendrá dos puntos de unión de caramelo, un punto en la base para unir al primero y el segundo punto en el lateral que le une al segundo choux; el cuarto volverá a tener otros dos puntos de caramelo y así sucesivamente. Los puntos de caramelo para que te hagas una idea son como de 1-2 cm de longitud.

En el primer bol van colocados la mayoría de las piezas, en el segundo bol solo van unas 5-6 piezas que cuando estén pegadas se colocarán sobre las piezas del primer bol.  Es la parte más alta de tu croquembouche.

Cuando coloques los choux rellenos pon sus lados más vistosos y mejor acabados en contacto con el bol, sin verlos y deja las bases más lisas a la vista, de este modo al darle la vuelta sacarás la mejor presencia de todos ellos.

Tarta de manzana asada con requesón

La manzana da mucho juego, sobretodo cuando la asas con algo de azúcar, limón, algún fruto seco, o  prácticamente sola, a mi me resulta muy agradable cuando está horneada, es cuestión de combinarla con cosas que pueden ir bien y tienes un postre estupendo.

Esta tarta lleva de base una masa quebrada, para la receta, consulta aquí como hacerla (también tienes los ingredientes)

Cuando has sacado tu base ya horneada ponla unos 5-10 minutos más sin nada encima para que se cueza mejor, sacala del horno y rellena con lo siguiente

  • 200 gr de requesón
  • 2 huevos + la clara sobrante de la masa quebrada
  • 3 cucharadas de azúcar
  • 90 gr. de harina de arroz

Bate las claras a punto de nieve con el azúcar, incorpora las yemas, a continuación el requesón, por último la harina de arroz. 180 grados unos 25 minutos. A la vez te recomiendo que pongas en otra bandeja del horno tus manzanas del siguiente modo, hay que rentabilizar el encendido del mismo:

  • 2 manzanas 1 reineta y una Golden
  • 2 cucharadas de azúcar
  • zumo de medio limón
  • 1 rama de canela
  • 1 cucharada pequeña de vainilla en polvo

Coloca las manzanas en trozos pequeños con todos los ingredientes en una fuente apta para el horno, revuelve bien antes para que se impregne bien del zumo de limón. Hornea a 180 grados unos 30 minutos.

Para finalizar deja enfriar un poco tu tarta de requesón, echa tu manzana asada (previamente habrás aplastado toda la manzana con un tenedor con una textura gruesa, no hace falta la batidora), en una manga pastelera y cubre la superficie con ella, bien extendiéndola o haciendo pequeños puntos del tamaño de media nuez, y…¡a disfrutar de tu tarta!

 

Tarta de Santiago

tarta santiago

Mi primera receta de este mes de mayo empieza con una tarta que me parece una delicia. Este último verano estuvimos en Santiago y en la costa da Morte, en Noia descubrimos una pastelería con una tarta de Santiago maravillosa. Durante  nuestros días de vacaciones no faltó el trocito final del desayuno. En esta confitería la hacen con una base muy fina de hojaldre, no todas las recetas llevan el hojaldre, para mi gusto si es muy fino le queda muy bien.

Si pasáis cerca de Noia, que merece la pena visitar la villa, no dejéis de probarla: pastelería VILAS.

Como la receta obviamente no te la dan, hemos probado a imitarla, ingredientes:

  • Hojaldre (ya elaborado)
  • 270 gr. de almendra cruda
  • 125 gr. de azúcar
  • 100 gr. de mantequilla ó 100 gr. de margarina bio de aceite de oliva (temperatura ambiente)
  • 3 huevos
  • medio sobre de levadura en polvo
  • ralladura de límón, (opcional)

Estiras bien el hojaldre dejando una base fina, lo horneas con algo que suelas poner para que no suba, yo utilizo unos garbanzos. Unos 20-25 minutos a unos 200 grados.

Mientras bates el azúcar molido con la mantequilla hasta que alcance un aspecto de pomada, echas los huevos, los bates, mientras no se absorbe uno no echas el siguiente. Las almendras las picas bien con una picadora y se las añades a la mantequilla con el huevo, además de la levadura y la ralladura de limón.

Os dejo con una de las playas más bonitas de esa zona, la playa de Traba, excepcional.

 

 

 

Tarta de queso con frutas sin azúcar

La cocina francesa nos ha aportado grandes recetas, algunas son un clásico de la actual cocina, tengamos adoración o aversión por sus platos, con ellos podemos experimentar y crear recetas que no quedarán en el olvido. Valorar y reconocer las virtudes de la cocina gala me parece que es lo mínimo para todos los que andamos de cocinillas,  hay que ser humildes y considerar el buen hacer de estos cocineros, al César lo que es el del César. Francia es un país que me encanta. Casualmente nuestros vecinos organizan este próximo día 19 de marzo un homenaje a la cocina francesa a nivel internacional: goût de France.

Volviendo a lo nuestro, la pâte brisée o masa quebrada constituye una base para tartas, tartaletas, quiches y demás recetas que tenemos que tener si o si. De acuerdo que la mantequilla no es lo que más me atraiga pero la uso excepcionalmente. He visto varios vídeos de aquí y de allá y de mi libro de 1955 (la cuisine pour tous de Ginette Mathiot) finalmente me he decidido por esta opción de pâte brisée:

  • 250 gr de harina
  • 125 gr de mantequilla (temperatura ambiente)
  • 1/2 cucharada pequeña de sal
  • 1 yema
  • un poco de agua

En la encimera haces un volcán con la harina, echas la sal y la mantequilla, empiezas a compactar un poco y añades un chorro de agua (no mucha) y una yema, amasas bien hasta crear una bola; antes de envolverla en un film de plástico es conveniente que estires bien toda la masa con el pulgar contra la superficie donde estas trabajando, por lo menos una vez, como está en la fotografía. A continuación la dejas reposar una media hora, 40 minutos. Extiende tu masa quebrada con un rodillo, colocala sobre un molde y antes de hornearla pon un papel de cocinar con bolas de cerámica para evitar que suba (yo utilizo garbanzos, no es tan fino, pero sirve igual). A 180 grados unos 25 minutos, tal vez media hora; pasado este tiempo tienes tu base lista para rellenar con lo que te apetezca. Si la masa quebrada está muy blanca necesita un poco más de horno, es importante que quede bien horneada y no cruda.

El relleno a base de  queso, lleva lo siguiente

  • 2 huevos y una clara (la que te ha sobrado de la masa quebrada)
  • 200 gr. de requesón
  • 100 ml de nata de almendras (bio)
  • 3-4 cucharadas de sirope ágave

Bastes las claras, cuando han subido le echas poco a poco el ágave para endulzar, continuas batiendo; añade el resto de ingredientes: yemas, requesón y la nata de almendras, sigues batiendo e incorporas esta mezcla a tu masa quebrada que ya ha cogido color y  forma. Deja otra media hora a 180 grados tu tarta de queso en el horno.

Por último para finalizar,  he hecho una compota de frutas que perfectamente la puedes hacer el día anterior. Con estos ingredientes te dará para dos tartas aproximadamente:

  • 1 manzana reineta
  • 125 gr. de frambuesas
  • 1 mango
  • 1 ciruela
  • 1/2 rama de vainilla
  • un poco de agua (50 ml aproximadamente)
  • 2 cucharadas de sirope de ágave (viene en frascos, denso de color amarillo, es biológico y sirve para endulzar)

Pela todas las frutas en trozos pequeños excepto las frambuesas, ponlas a cocer unos 12 minutos a fuego bajo, es importante que vayas dándole vueltas con una espátula de madera para deshacer los trozos más grandes, eso te ayudará a extraer todo el aroma de la vainilla. Incorpora al principio el ágave y el agua para que ayude en la cocción.

Esta tarta de queso con frutas no es nada dulce, al no llevar nada de azúcar  es una delicia para aquellos que prefieren los postres poco dulces, es perfecto.

Tarta de chocolate con naranja y arándanos

El bizcocho de esta tarta no lleva azúcar porque entre la cobertura y la base va una capa de mermelada de naranja y arándanos. Os recomiendo  utilizar esa mermelada que combina muy bien con el chocolate. Si no tenéis tiempo utilizar una que tengáis comprada. Clicka aquí para ver la receta del relleno

Una de las características de la base de esta tarta es sustituir el azúcar por la melaza, ingrediente para endulzar totalmente natural y con numerosas propiedades, con hierro y calcio, se absorbe lentamente, mucho más beneficioso que el azúcar blanco y refinado. Se obtiene de la cebada su aspecto es muy parecido a la miel pero con un color bastante más oscuro.

Ingredientes para el bizcocho

  • 3 huevos
  • 3 cucharadas de melaza de cebada
  • 80 gr. de cacao en polvo
  • 100 gr de harina de fuerza
  • 30 gr. de maicena
  • 7-8 gr. de levadura en polvo

Separa las claras y batelas  a punto de nieve; mezcla y bate ligeramente las yemas con la melaza antes de incorporarlas a las claras batidas. Incorpora el cacao haciendo movimientos envolventes hasta lograr que se integre.

En un tamizador echa la harina, maicena y levadura que irás incorporando sobre el resto de ingredientes ya mezclados.

Prepara un molde bajo de unos 25-26 cm de diámetro, engrasalo como lo hagas habitualmente e introduce tu mezcla para hornear a 170 grados 20 minutos.

Una vez hecho el bizcocho incorpora con un cuchillo grande el relleno de naranja y arándano creando una capa como de medio cm de grosor, para finalizar haz una cobertura de chocolate y extiendela sobre la mermelada. Decora con unas rodajas de naranja que si las doras en una sarten con un poco de azúcar molido o un soplete te quedará mejor. En esta ocasión las he dejado al natural.

 

Relleno para tartas con naranja y arándanos

Estamos en la temporada de la naranja asi que hay que promocionar su consumo.

Los arándonos ya los he utilizado en otras ocasiones, es una de mis bayas preferidas, en esta ocasión he elegido los deshidratados que son más ecónomicos. La combinación naranja/arándanos es ideal para el relleno de una tarta, que justo me servirá para mi siguiente post, tarta de chocolate con naranja y arándanos.

Ingredientes:

  • 3 naranjas de mesa
  • 200 gr. de arándanos deshidratados
  • 4 cucharadas de ron
  • 180 gr. de azúcar

Macera los arándanos con el ron en un bol. Le das vueltas de vez en cuando. Mientras, lava las naranjas bien, pelalas con cuidado y quítales toda la piel blanca, trocealas. La peladura de una de ellas reservala para quedarte con la capa más externa y filetearla, la incorporaremos en la cocción.

Cuando los arándanos hayan absorbido prácticamente todo el ron pon todos los ingredientes a fuego medio durante 30 minutos, a los 15 minutos verás que la naranja está deshecha pero los arandanos no. Si quieres puedes extraer y tirar los trozos de piel de las naranjas más gruesos, colocándolos en una tabla, con cuidado de no quemarte y  con un cuchillo inclinado sacar lo que tengan de pulpa. Da un poco de trabajo pero merece la pena. La pulpa la incorporas a la cocción y continuas con los trozos que vas viendo. A los 20 minutos de la cocción trituras con la batidora, que seguirán siendo los arándonos y dejas cocer al menos otros 10 minutos más. Ya tienes lista tu  mermelada o relleno para tartas que si lleva chocolate, mejor aún.

Estas cantidades te dan para dos tartas de unos 25 cm. de diámetro.

 

Arco iris de turrón e higos

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Este postre  parece complicado pero no lo es tanto, es cuestión de paciencia. Esta hecho a base de gelatina, por lo tanto no usarás el horno ni la vitro.

Es una receta muy técnica en la que calculas los volúmenes de tus colores según se superponen, ¿por qué esa operación? Porque en algunos moldes la base no es lisa y  tienen forma de U; la cantidad de líquido de la primera capa tiene que ser menor, la segunda se incrementará un poco para hacer el mismo recorrido que la anterior, así hasta que llegas a la zona del molde en donde se estabiliza el volumen.

Si tienes un molde de corona similar al mío (22 cm. de diámetro x 10 cm. altura) ya no tienes que hacer cálculos, si es liso y tiene el mismo volumen en la base o en la zona superior, la cantidad de cada piso será igual.

Para todos los colores:

  • 2 sobres de gelatina (cada uno tiene 9 hojas)
  • 3 tubos de colorante (amarillo, rojo y azul)
  • 1 tableta de turrón blando
  • 420 ml de bebida de avena (algo menos de medio litro)
  • 200 ml de nata de almendras  (bio)
  • 220 ml de agua
  • 100 gr. de higos bio desecados y blandos

Vamos allá:

1. Para los colores, rojo, amarillo y verde las anotaciones generales son las siguientes, un total de 410 ml. repartidos así: 240 ml de bebida de avena, 70 gr. de turrón aproximadamente, y 100 ml de agua. En un vaso de batidora mezclas la bebida de avena y turrón sin el agua.

Disuelve los 100 ml. de agua en un cazo a una temperatura muy baja hasta disolver completamente 5,5 hojas de gelatina que los repartirás por cada color así:

  • En la base del molde se cortan trocitos de higos blandos (50gr. aprox)
  • 1-Capa roja – 80ml: mezcla 20 ml del agua + 60 ml de la mezcla de avena y turrón + colorante rojo hasta la intensidad deseada. Se vuelca en la base sobre los higos.
  • 2-Amarilla- 130 ml: utiliza 30 ml del agua + 100 ml de la bebida de avena batida con el turrón + colorante amarillo hasta la intensidad deseada. Incorpora cuando esté solidificada el color anterior.
  • 3-Verde- 200 ml: remata con los 50 ml del agua + 150 ml la mezcla de avena y turrón + colorante amarillo y azul hasta la intensidad de verde que más te guste. Incorpora cuando esté solidificada la capa anterior; antes de echar este color, añade trocitos de turrón esparcidos sobre la capa amarilla una vez solidificada.

Dejamos una hora de reposo antes de continuar con el resto de colores.

2. Finalmente  para realizar las dos capas azules y violeta usaremos 600 ml.: 180 ml. de bebida de avena, 100 gr. de turrón aproximadamente, 200 ml. de nata de almendras  y 120 ml de agua. En un vaso de batidora se mezcla todo bien menos el agua: avena, turrón y nata de almendras.

Pon de nuevo agua en un cazo a una temperatura muy baja hasta disolver completamente 7,5 hojas de gelatina,  estos 120 ml de agua los repartirás por color así:

  • Capa azul claro – 200 ml: mezcla 40 ml del agua + 160 ml de la mezcla de avena, turrón y nata + colorante azul hasta la intensidad deseada. Incorpora cuando esté solidificada la capa anterior.
  • Azul oscuro- 200 ml: utiliza 40 ml del agua + 160 ml de la mezcla anterior + colorante azul hasta la intensidad deseada. Incorpora cuando esté solidificada el color anterior.
  • Violeta – 200 ml: remata con los 40 ml del agua + 160 ml de la mezcla anterior + colorante rojo y azul hasta la intensidad de violeta que más te guste. Incorpora cuando esté solidificada la capa anterior; antes de echar este color, añade trocitos de higo esparcidos sobre la capa azul oscuro.

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Guárdalo en el frigorífico unas horas antes de desmoldar.

Recomiendo probad otros ingredientes, las gelatinas se asocian más a frutas. Al llevar 6 colores diferentes me parecía más complejo cambiar de ingrediente en cada capa.