Confitura, mermelada, conserva, nos parece similar pero no es lo mismo. La confitura se confunde como un sinónimo de la mermelada y no es así. Surge como una necesidad de conservar la fruta, cuando hay un excedente. La diferencia fundamental está en que en la confitura la fruta se deja entera y en la mermelada se tritura, se deja macerada en azúcar y luego se cocina.
En esta ocasión no la denomino ni mermelada ni confitura porque no ha llevado la maceración en azúcar, de ahí la identificación como conserva. Las mermeladas maceran la fruta como una hora previamente a su cocción.
Las ciruelas han sido un regalo de Esther, una amiga de Villanueva de la Vera, ¡muchas gracias! Por cierto, os recomiendo totalmente este bello pueblo cacereño, por su encanto, esa arquitectura tan pintoresca, su plaza mayor, sus charcos para el baño y sus gentes, muy adecuado para hacer una escapada. Los carnavales son muy famosos, constituyen un auténtico reclamo turístico y giran en torno al personaje del Peropalo, se trata de una fiesta de interés turístico regional.
Ingredientes:
- 625 g. de ciruelas rojas (puedes incluir también ciruelas amarillas, suaviza el color)
- 350 gr. de azúcar
- 45 gr. de almendra cruda
- 65 gr de pasas
- 1-2 cucharadas de ron
Eliminas los huesos de las ciruelas y las pones en una cazuela a calentar, añades el azúcar, las pasas y la almendra picada. Según van cociendo todos los ingredientes vas revolviendo con una espátula frecuentemente. A mitad de cocción añades el ron, el tiempo total unos 30-35 minutos a un fuego bajo y acordándote de revolver.
Elaboración propia bpp
Con estas cantidades te salen aproximadamente 2 tarros de unos 370 gramos aproximadamente, cada uno.
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