He decidido probar un nuevo postre con un ingrediente que no había utilizado nunca: el aceite de coco virgen. El resto de ingredientes son más tradicionales, la única diferencia es la harina de espelta que te puede resultar menos frecuente, se encuentra fácilmente. Este bizcocho también incorpora el toque de la algarroba.
Os comento las cantidades que he puesto en mi nuevo postre sin aceites ni mantequillas, ni para untar el molde.
- 4 huevos
- 160 gr de azúcar moreno
- 2 cucharadas abundantes de coco virgen extra
- 2 cucharadas de algarroba en polvo
- 160 gr de harina de espelta o de trigo
- 80 gr de nueces peladas
- 5-6 gramos de levadura de levadura en polvo sin fosfatos
Separa las claras y batelas a punto de nieve con la mitad del azúcar. Mezcla y bate también las yemas con el resto del azúcar e incorporalas a las claras ya batidas. Extrae dos cucharadas generosas de coco virgen y derritelas en un cazo a temperatura muy baja, solo hasta que quede líquido. Deja que baje un poco la temperatura del coco e incorpora la algarroba que se disuelve bien; a continuación añadelo a los huevos, mezclando bien todos los ingredientes. El batir así los huevos ayuda a disolver los granos del azúcar de caña que son más gruesos.
Pata finalizar incorpora la harina tamizándola y la levadura poco a poco (sin batidora), mezclándolo con una espátula. Cuando observes que la masa está homogénea y sin grumos añade las nueces. Hornea a 170 grados unos 35 minutos, dependiendo del horno. Poco antes del tiempo comprueba con un pincho hasta que salga limpio, no lo dejes más tiempo para que no se te seque. El molde úntalo previamente con aceite de coco, potencia el sabor. El bizcocho queda dulce, pero puedes adornarlo con un poco de azúcar molido para suavizar el color oscuro de la algarroba, por cuestión de estética, y a disfrutar, espero que os guste.