Esta basbousa lleva prácticamente los mismos ingredientes que la receta original de este blog, la publiqué hace un tiempo. El protagonista es el pistacho que sustituye al coco rayado.
Los pistachos originarios de Oriente Medio están muy presentes en los postres de origen árabe. Un fruto seco con unos nutrientes excepcionales y sus aportes de potasio; como curiosidad destaca por favorecer las conexiones nerviosas y regular la tensión arterial, para profundizar un poco más sobre sus propiedades os recomiendo este enlace: propiedades del pistacho
Los ingredientes son los siguientes:
- 400 gr. de sémola fina
- 125 gr. de azúcar
- 125 gr de pistachos (peso neto sin cáscara)
- 3 huevos
- 170 gr. de margarina bio oliva (origen vegetal)
- 1 yogurt
- 130 ml de leche o bebida de avena
- 1 sobre de levadura en polvo
- 10 gr. vainilla en polvo
- unas pocas almendras o pistachos para adornar
Os explico como hacerlo en este enlace: basbousa; la diferencia es sustituir el coco rallado por los pistachos molidos con un molinillo de los de café, quedan perfectos. Lleva algo más de huevo para aglutinar los pastelitos una vez horneados, ya que hay que cortarlos con cuidado para que no se deshagan.
Mientras va haciendo su trabajo la amasadora haces un sirope con 400 ml. de agua, 450 gr. de azúcar y el zumo de medio limón. Cuando rompe a hervir bajas el fuego, a continuación lo dejas unos 10 minutos revolviendo de vez en cuando; deja que baje la temperatura del sirope antes de añadir el agua de azahar para que le de el toque final. Lo reservas.
Pasado el tiempo de reposo de tu basbousa la horneas durante 30 minutos a unos 190 grados, cuando esté dorada la sacas y añades el sirope bien repartido, antes habrás marcado de nuevo las líneas de las porciones con un cuchillo. Vuelve a hornear a la misma temperatura unos 15 minutos más, esta vez con la bandeja del horno más baja.
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